Ajo
El ajo es una especia versátil que se usa para agregar sabor y un refuerzo de antioxidantes.
El ajo es un allium, que pertenece a la misma familia que las cebollas, chalotes, puerros y cebolletas. El ajo se ha utilizado durante siglos en la cocina para agregar sabor, pero también por razones medicinales debido a los potentes antioxidantes.
El sabor del ajo se asemeja a las cebollas o chalotes, ya que todos pertenecen a la misma familia, pero tiene un aroma y sabor muy distintos: ligeramente dulce, picante y amargo con un poco de "calor", especialmente cuando está crudo.
Beneficios para la salud del ajo:
El ajo es conocido por sus beneficios antimicrobianos, antibacterianos y antivirales. Incluso puede ayudar a matar el crecimiento excesivo de H. pylori (cuando no se tienen úlceras estomacales y otros problemas digestivos). También tiene la capacidad de combatir la levadura y la candida albicans. El ajo en realidad puede ayudar a aumentar la absorción de hierro (que es especialmente bueno para vegetarianos / veganos) cuando se come junto con alimentos ricos en hierro. El ajo también contiene sulfuros de dialilo que han demostrado ayudar a aumentar la ferroportina, una proteína involucrada en las reservas de hierro. Los compuestos antiinflamatorios en el ajo (1,2-DT y tiacremonona) inhiben las moléculas "mensajeras" en el proceso inflamatorio.
Se ha demostrado que los compuestos que contienen azufre en el ajo (algunos incluyen alina, alicina y alixina) tienen beneficios contra el cáncer y también pueden ayudar a nuestros sistemas cardiovasculares al expandir nuestros vasos sanguíneos. También se ha demostrado que el ajo ayuda a disminuir el colesterol y los triglicéridos en general al proteger al cuerpo del daño oxidativo y el daño de los vasos sanguíneos.
Cómo utilizar:
El ajo es excelente en casi todos los platos salados. Se puede asar con verduras y proteínas, en sopas y guisos o mezclados en aderezos para ensaladas, salsas y platos salteados. Disfrute el ajo asando dientes enteros junto con vegetales en el horno ¡el ajo se vuelve tierno y casi dulce!
Recomendaciones:
Para liberar el diente de ajo de su piel, tome la superficie plana de un cuchillo, colóquelo sobre el diente y apriételo con cuidado. Otro truco es colocar los dientes de ajo en una taza o frasco y agitar vigorosamente hasta que la piel se desprenda. Una vez triturado o picado, déjelo reposar durante al menos 1 minuto, ¡se ha demostrado que aumenta los beneficios para la salud!